A quien no le gusta un semifrío? Hace años hacia uno de frambuesa que me salia muy bien. El sabor suave y poco dulce. El problema era encontrar las frambuesas frescas. Después de hacerlo media docena de veces terminé olvidando lo. Me gustan los cheesecakes, pero no los como muy a menudo porque me parece que saben siempre a lo mismo. Por eso se me ocurrió hacer un postre que fuera una mezcla de los dos. Reduje la cantidad de mantequilla, y jugué con las cantidades de gelatina y lo logré!

Nível de dificultad:

Fácil

Tiempo de elaboración:

40 min + 24 horas para que se enfríe

4 personas

Ingredientes:

4 moldes desmontables de 11 cm de diámetro

200 g de galleta digestiva 

40 g de mantequilla

400 ml de yogur griego natural

4 hojas de gelatina neutra, 8 g

320 g de mermelada de kiwi

100 ml de leche

1 bolsa de gelatina de limón, 85 g

5 kiwis

Preparación:

Unte los moldes con un poco de mantequilla y cubra el fondo y laterales con papel vegetal. Triture las galletas y mezcle con la mantequilla derretida. Envuelva bien y cubra el fondo de los moldes, presionando bien. Hidrate las hojas de gelatina cinco minutos en agua fría. Caliente la leche y cuando empiece a hervir retire del fuego y añada la gelatina. Remueva hasta que se deshaga. En un bol envuelva el yogur con la mermelada. Por fin junte la leche y siga batiendo para integrar todos los ingredientes. Coloque en los moldes. Lleve a la nevera. Cuando esté bien firme prepare la gelatina de limón. Caliente dos decilitros y medio de agua. Cuando hierva retire del fuego y junte la gelatina removiendo hasta que esta se deshaga completamente. Junte un decilitro y medio de agua fría. Pele y corte un kiwi muy fino, alrededor de un milímetro de grosor. Coloque sobre el semifrío y cubra con un poco de gelatina. Reserve en la nevera hasta el momento de servir. Entre una a dos horas. Para servir, retire los moldes. Abra con cuidado el molde soltando el papel de los laterales. Por fin retire la base y el papel y sirva acompañado de rodajas de kiwi.

Nota: Reduje ligeramente la cantidad de agua recomendada para hacer la gelatina de limón, para que esta me quedara un poco mas fuerte una vez que el kiwi suelta demasiada agua y impidió que se cuajara a su alrededor. No cubra demasiado de gelatina ya que las rodajas de kiwi pueden flotar saliendo de su sitio.

Casa de herrero cuchara de palo. Ya lo dice el refran. Llegó mi cumpleaños y tenia que hacer una tarta, pero entre que no tenia ganas y no me decidía por ninguna… Tenia claro que no quería complicarme la vida ni hacer el tradicional bizcocho. Me acorde de un bizcocho que había hecho hace años y al que le añadí almendras. Pero temía que pudiera quedar demasiado seco y la alternativa era una crema. Una vez recurrí al yogur griego mi ultimo descubrimiento, y le añadí dulce de leche, supongo que será el equivalente a la leche condensada cocida, pero un poco menos dulce. La verdad es que puedo decir que este ha sido un matrimonio feliz. La crema no quedó demasiado dulce y tiene un equilibrio perfecto.

Nivel de dificultad:
Muy fácil
Tiempo de elaboración:
30 min + 40 min

Ingredientes:

Para el bizcocho:

250 g de azúcar

150 g de harina

100 g de almendra molida

125 g de mantequilla sin sal

10 claras de huevo

2 cucharas de té de levadura  

Sal

1 molde de 2 l de capacidad

Para la crema:

225 g yogur griego natural

125 g dulce de leche

Para decorar:

Crocanti de almendra

Preparación:

Caliente el horno a 180º. Derrita la mantequilla y bata junto con el azúcar hasta que se forme una crema. Monte las claras a punto de nieve, con una pizca de sal. Añada tres cucharas de claras a la crema y siga batiendo hasta que se agreguen del todo. Sin dejar de batir tamice la harina y la levadura a la vez que añade también la almendra. Cuanto la masa esté bien mezclada  junte las claras batidas envolviendo con una cuchara. Coloque la crema en un molde untado con mantequilla y hornee a trescientos grados cuarenta minutos, o hasta que esté cocido. Pruebe a ver la cocción con un palillo de dientes o pincho. Cuando salga seco el bizcocho estará listo. Deje enfriar diez minutos en cima de una rejilla antes de des moldar. Prepare la crema batiendo el yogur con el dulce de leche. Una vez se haya enfriado cubra el bizcocho con la crema y decore con el crocante de almendra. Guarde en la nevera hasta el momento de servir.

Nota: Puede cambiar la cantidad de dulce de leche si prefiere una crema más o menos dulce.

No se si alguna vez ha muerto alguien por sobredosis de chocolate, pero con la cantidad que comí durante los ensayos de esta receta... El "Coulant au Chocolat", creación del chef francés Michel Bras, (3 estrellas Michelin), no es difícil de hacer. Sin embargo se necesita un buen dominio del horno, temperatura y tiempo, para que el exterior esté ligeramente cocido mientras el interior sigue liquido. Esta vez me dio que hacer hasta acertar con el tiempo, temperatura, y una serie de pequeños detalles que índico en la receta. Le aconsejo que pruebe a cocer uno, para confirmar tiempos de horneado, temperatura, desmoldarlo, etc.

Nivel de dificultad:
Medio
Tiempo de preparación:
20 min + 15 min

6 personas

Ingredientes:

200 g de chocolate para fundir

125 g de mantequilla

3 huevos

70 g de harina

175 g de azúcar moreno

12 cuadrados de chocolate, (12 g de chocolate para cada coulant)

Cacao 

Moldes individuales de silicona o metal, (1 dl capacidad)

Preparación:

Caliente el horno a 200º. Engrase los moldes con mantequilla y espolvoree con cacao. Sacúdalos para retirar el exceso. Derrita al Baño Maria el chocolate junto con la mantequilla. Bata los huevos y añada el azúcar y la harina tamizada y una pizca de sal. Junte con el chocolate, que mientras tanto ha enfriado un poco y siga batiendo. Coloque la crema en los moldes, hasta un tercio de altura. Coloque los cuadrados de chocolate. Si fueran demasiado grandes pártalo en trocitos. Cubra con el resto de la crema y hornee entre diez a quince minutos máximo. Pinche los laterales del coulant con un palillo de dientes para ver el punto de cocción. El palillo debe de salir casi seco. Saque del horno, deje reposar dos minutos antes de desmoldar con mucho cuidado. Espolvoree con cacao o azúcar glass y sirva caliente con helado de vainilla.

Nota: Aun cuando los moldes sean de silicona no deje de untarlos y espolvorar ya que pueden quedarse pegados y que no salgan enteros. No utilice moldes de más de 1 dl de capacidad ya que necesitaría mas tiempo para hornear y podrían quedar secos. No llene los moldes hasta arriba porque el coulant subirá ligeramente. la cantidad de chocolate que colocará en el interior depende del gusto de cada uno, pero personalmente 12 gramas me parece bastante. 

Cuando todavía era un crío mi abuela hizo un domingo un flan de pan. A veces me acuerdo y pienso que tengo que buscar la receta, pero mira por donde quiso la suerte o el destino que un día de estos mi paladar se cruzara con otro flan. Esta vez el “Pan de Calatrava”. No tenia ni idea de que pudiera ser pero al instante un amigo nos contó que es un postre de la región de Murcia que en sus orígenes llevaba los restos del pan duro. Ya picado por la curiosidad cuando llegó el postre lo saboreaba despacito intentando descubrir trazos de pan o algo que lo delatara. Pero que va, la textura y sabor exquisitos. Inmediatamente dije que aquella podría ser una buena receta para mi página así que a buscarla.  Esta receta tiene las cantidades justas para un molde de litro y medio, cambié  las magdalenas o bizcochos de soletilla por el pan, y claro que a la hora de usar un licor me decanté por el Oporto.

Nível de dificultad:

Fácil

Tiempo de preparación:

20 min + 30 min

Ingredientes:

6 huevos

2 rebanadas de pan de molde

200g de azúcar

750ml de leche

1 rama de canela

cascara de limón

1 vasito de Oporto

Para el caramelo:

1/4 de taza de azúcar

2 cucharas soperas de agua

Preparación:

Caliente la leche con la cáscara de limón e la rama de canela. Mientras se enfría prepare el caramelo. Coloque el azúcar y dos cucharas soperas de agua en un molde y lleve al fuego hasta que se forme caramelo de color claro. Cuidado de no dejar que se queme demasiado. Gire el molde para distribuir el caramelo de forma uniforme. Ponga una olla con agua a calentar. Mientras el agua se calienta, bata los huevos y añada el azúcar sin dejar de batir. Retire la cáscara de limón y la canela de la leche y junte con los huevos y el azúcar. Siga batiendo. Por fin junte la miga de pan y la copita de Oporto. Bata un poco más y coloque en el molde. Tape y cueza al baño maria en la olla tapada, durante cerca de treinta minutos o bien hasta que al pincharlo con un palillo de dientes este salga seco. Deje que se enfríe y guarde en la nevera hasta el momento de servir.

Toda la vida conocí las fatias chinas como les llamábamos en casa aun sabiendo que eran originarias de Tomar. Si he de decir la verdad nunca entendí muy bien el porque de ese nombre. Mientras buscaba el contacto de la artesana de Tomar que todavía hace estas ollas me encontré con el blog de Manuel Luís Goucha, en donde este hacia precisamente referencia a la posibilidad de que este nombre sea por su color tan  amarillo. Pero volviendo a las fatias, toda mi vida conocí esta olla o no fueran mi madre y abuelas de Tomar. Estas ollas son una obra de arte que vale la pena ver y aun más usar por lo prácticas que son. Por suerte la hija del artesano que las creó siguió con la tradición y un día sin esperarlo me la encontré en una de las muchas actividades que el ayuntamiento de Tomar organiza. Puede hacer este dulce en otro molde siempre y cuando se pueda cerrar herméticamente, pero no será exactamente lo mismo.

Grado de dificultad:

Muy fácil

Tiempo de preparación:

30 min + 30 min

Ingredientes:

18 yemas

2 claras de huevo

1 kg de azúcar

1l de agua

Preparación:

Unte un molde con tapa, de aproximadamente  veinte centimetros de diâmetro, con mantequilla. Coloque una olla con agua a calentar, para el baño maria. Separe las yemas de las claras de diecisseis huevos. Coloque las yemas en un bol y junte dos huevos enteros. Bata a velocidad maxima entre quinze a veinte minutos. Eche el preparado en el molde, tape bien y lleve a cocer al baño maria durante treinta minutos. Mientras tanto prepare el almibar. En una cacerola coloque el azucar y el agua y hierva a fuego lento hasta quedarse con un almibas con la consistencia adequada para empapar las fatias. Una vez cocidas, retire las fatias del molde, cortelas y coloque en una taza regandolas con el almibar antes de colocar la siguiente. 

Nota: Lo ideal seria utilizar la olla de hojalata adequada para hacer estas fatias.

Si he de decir la verdad, muy pero que muy pocas veces comí este postre. La primera vez fue hace mucho cuando vino una prima y hablando con mi abuela decidió hacerlo. Lo comí claro, pero no tengo idea de que fuera algo que me llamara demasiado la atención. Me resultaba rara esta combinación, tanto que si digo que a lo largo de mi vida puedo haberlo probado cuatro veces con esta... Pero que está muy bueno y además es de lo más sencillo...

Grado de dificultad:
Muy fácil
Tiempo de preparación:
40 min

6 personas

Ingredientes:

6 peras

1/2 l de vino tinto

6 cucharas soperas de azúcar

2 clavos de olor

1 ramita de canela

Preparación:

En una olla caliente el vino con el azúcar, la canela y el clavo. Mientras pele las peras dejando el rabito. Corte un poco de la parte de abajo para que se mantengan de pie. Cuando el vino empiece a hervir coloque las peras y tape. Deje que se cuezan veinte minutos.  De vez en cuando déles la vuelta para que cojan el vino por todo el cuerpo. Retire las peras y deje que el vino se reduzca un poco.

Puede servirse acompañado de helado de limón, que le dará un toque fresco.

Aun me acuerdo de la primera vez que probé el mango. Mi madre lo había comprado en Lisboa y fue todo un descubrimiento para mi. Me encantó aquel fruto jugoso y dulce! Por lo general no suelo comprarlo porque creo que es un poco complicado encontrarlo en su punto de madurez. Eso si es delicioso en un batido o un plato picante! En esta receta la frambuesa le da un contraste de sabor. Aparentemente no aporta mas que color, pero aun pasado un rato de haber terminado el postre su sabor se mantiene en las papilas gustativas.

Grado de dificultad:

Muy fácil

Tiempo de preparación:

20 min

4 personas

Ingredientes:

430g de pulpa de mango

3 yogures cremosos

2 claras de huevo

Sal

Frambuesas para decorar

Preparación:

Bata bien la pulpa con los yogures. Seguidamente monte las claras, con una pizca de sal, a punto de nieve. Mezcle las claras con el preparado anterior envolviendo bien. Coloque en tazas y reserve en la nevera hasta por lo menos tres horas para que se enfríe bien.

Decore con unas frambuesas o otro fruto rojo y manga caramelizada. Puede dar un contraste de texturas colocando trocitos de merengue crujiente por encima.

Hace poco más de un año me lanzaron el reto de hacer un bizcocho de castaña para celebrar el día de San Martín. La verdad es que nunca habia probado ninguno. Solo flan de castaña, pero que tampoco me pareció nada del otro mundo. Busqué porque seguro que lago encontraría y elegí una receta. Aparentemente era la más rica. Mas ingredientes, pero al final aquello sabia a todo menos a castaña.

Este año con la cantidad de castañas tan ricas que he visto, decidí probar otra vez pero algo mucho mas simple. Había leído que las castañas y las peras hacen una buena pareja, así que manos a la obra. Este es el fruto de ese maridaje.

Grado de dificultad
Medio
Tiempo de preparación:
40 min. + 45 min. de cocción

Ingredientes:

400g de castaña pelada

200g de azúcar

5 huevos (tamanho M)

2 cucharas de té de levadura

80g de mantequilla

Peras

Sal

Molde desmontable de 26cm de diametro

Preparación:

Empiece por cocer las castañas. Escurra  bien y triture. Bata el azúcar con las yemas alrededor de diez minutos. Junte las castañas y la levadura y siga batiendo un rato más. Unte el molde con mantequilla. Pele las peras y córtelas por la mitad. Disponga las peras en el fondo del molde. Bata las claras con una pizca de sal a punto de nieve bien firme y envuelva con la masa. Coloque en el molde. Dele unos golpes en la mesa para que la masa se distribuya uniformemente por toda la superficie. Lleve al horno que ha precalentado a 200º. Suba la temperatura a los 300º. Tarda alrededor de 45 minutos en cocer. Controle la coccion con un palillo. Deje enfriar diez minutos sobre una rejilla antes de desmoldar. Cubra con  papel de aluminio para mantener la humedad, hasta el momento de decorarlo.

Puede servirlo decorado de ganache de caramelo.   

Ganache de caramelo

Ingredientes:

125g de chocolate negro

50g de azúcar

2 cucharas soperas de agua

125ml de nata de montar

1/2 cuchara de té de sal

20g de mantequilla sin sal

Preparación:

Parta el chocolate en trozos pequeños. En una olla coloque el azúcar y el agua deje que se mezcle bien y lleve a fuego lento para hacer un caramelo clarito. (Un tono de ámbar). De vez en cuando agite la olla para que se vaya haciendo por igual. Junte la mitad de las natas, remueva y saque del fuego. Añada la restante nata y la sal. Junte la mantequilla, remueva hasta que se derrita y vuelva a calentar hasta que hierva ligeramente. Retire del fuego y eche el chocolate. Espere unos minutos y empiece a remover con movimientos circulares hasta que se deshaga del todo.

Deje que se enfríe ligeramente antes de usarlo. Cuidado, si queda demasiado espeso puede ser muy difícil usarlo para untar cuando se enfríe. Si la consistencia está demasiado espesa puede añadir un poco de leche o nata y hervir otra vez. Estas cantidades fueron adaptadas para cubrir tan solo los laterales del bizcocho.

La receta de la ganache fue adaptada de:

https://escoladebolo.com.br/ganache-de-caramelo/

Este cactus tan común en el sur de España y Portugal, llama especialmente la atención cuando florece y da sus frutos. Hasta hace algunos años ni se me hubiera pasado por la cabeza comerlos. Pero haciendo memoria creo que ya de niño algunos amigos me decían que estaba bueno. Fue necesario que fuera a Madeira para que lo probara. Después aun comí algunos en el continente, pero pronto cayó en el olvido. Bueno eso o pensar en sus espinas finitas… Este año no resistí y decidí ir a por algunos. Después de pelarlo parece un kiwi, de verde. Una buena fuente de antioxidantes y además tiene potencialidades en la cocina, por ejemplo en Malta hacen licor con el…

Grado de dificultad:

Fácil

Tiempo de elaboración:

20 min.

Ingredientes:

Ingredientes:

Yogur griego

Granadas

Higos chumbos

Preparación:

Corte las puntas de los higos y pele con un cuchillo y tenedor. Retire el interior del higo y reserve. Corte en tres o cuatro pedazos según el tamaño del higo. En una sartén caliente un poco de sirope de arce, añada los higos y deje que se confiten ligeramente.

Pele las granadas. Prepare las tazas colocando tres a cuatro galletas troceadas en el fondo y cubra con el equivalente a dos yogures griegos. Disponga los higos alrededor y decore con la granada. Riegue con un poco de salsa y sirva con una galleta.

Hasta hace muy poco los caquis no eran un fruto que me gustara. A decir la verdad ni tan siquiera los había probado. Siempre había oído a mi madre decir que no le gustaban porque dejaban la boca áspera. También es ver verdad que su aspecto muy maduro no era algo que me sedujera. Pero un día me regalaron unos de esos de las huertas y por fin los probé  la verdad es que me gustó.

Ahora los veo por todas partes, pero ocasionalmente encuentro esos que se deshacen nada más tocarlos. Esta receta la hice con esa variedad, pero se puede hacer con la que se comercializa.

Grado de dificultad:
Médio
Tiempo de elaboración:
90 min.

Ingredientes:

3 huevos tamaño L

140 gr de azúcar

1,5 dl de aceite vegetal

230 gr de yogur griego

2 caquis maduros

340 gr de harina

1 bolsita de levadura, (16 gr)

Sal

Preparación:

Pele los caquis tritúrelos y mezcle bien con el yogur.

 Separe las yemas de las claras. Bata as yemas con o azúcar. Mezcle la harina con la levadura y envuelva con el preparado anterior. Añada los demás ingredientes y por ultimo el aceite y siga batiendo hasta que se integre.

Bata las claras con una pizca de sal hasta conseguir el punto de nieve. Con una espátula envuelva con la masa.

Coloque en un molde untado con mantequilla y lleve al horno que previamente ha calentado. Deje que se cueza a 300º grados hasta que al pinchar con un palillo este salga seco. Enfríe sobre una rejilla y retire del molde.

Nota importante: Si utiliza caquis de la variedad Persimmon el bizcocho le quedará mas apelmazado, aún que humedo. En este caso le recomendaria que usara tan solo un caqui ya que estos son más grandes.