Si dijese que esta receta era mía probablemente pocos me creerían. De hecho es una variante de una receta francesa y las combinaciones posibles son casi infinitas! La vi por primera vez en un programa de Rachel Khoo y me pareció curiosa. Decidí probarla pero estaba receloso con el huevo cocido al baño maría. En mi versión he substituido la “Crème Fraîche” , mas difícil de encontrar, por yogur griego. Pueden cambiar los ingredientes según el gusto de cada uno sin olvidar que el huevo es la estrella de este plato! 

Nivel de dificultad:

Muy fácil

Tiempo de elaboración:

30 min

1 persona

Ingredientes:

100 g de yogur griego

2 lonchas de jamón york

1 cuchara de sopa de cebolla confitada

1 cuchara de postre de pasta de pimiento 

1 huevo

Mantequilla

Sal

Pimienta

Preparación:

Encienda el horno y coloque en una fuente con agua caliente. Unte con mantequilla las cocottes o las tazas. Coloque primero el yogur. Corte el jamón en trocitos y disponga sobre el yogur. Siga con la pasta de pimiento, la cebolla confitada y por fin el huevo. Sazone con sal y pimienta. Coloque en la fuente y deje que se cueza cerca de veinte minutos o bien hasta que el huevo esté listo. Sirva acompañado de tostadas.

Nota: La idea es que el huevo esté cocido pero sin que la yema se seque demasiado.

La primera vez que comí calabacines fue en Madeira hace años ya. La verdad es que me pareció curioso y cuando volví a la península los busqué. Son parte habitual de mi dieta pero básicamente los utilizo como substituto de la patata en la sopa o como acompañamiento. Hace poco me hice con un espirilizador y disfruté haciendo una especie de pasta vegetal. Desde que vi los redondos me moría de ganas de hacer algo con ellos.

Nivel de dificultad:
Fácil
Tiempo de preparación:
90 Min

4 personas

Ingredientes:

4 calabacines redondos

1 cebolla blanca

1 dientes de ajo

2 tomates medios

240 g de setas Pleurotus ostreatus

100 ml de vino blanco

Perejil

1 a 2 cucharas de té de oréganos

Queso rallado

Guindilla, opcional

Aceite de oliva

Sal

Pimienta

Preparación:

Lave los calabacines, corte la tapa y retire el interior con una cuchara, dejando un centímetro. Deles una pre-cocción de dos a tres minutos en una olla con agua hirviendo. Retire y escurra mientras prepara el relleno. Caliente el horno a 180º.  Pele la cebolla y córtela en rodajas finas, triture el ajo y rehogue a fuego lento con un poco de aceite. Junte el tomate pelado y cortado en trocitos y deje que se deshaga, removiendo de vez en cuando. Corte las setas en tiras y añada junto con el interior de los calabacines y el perejil picado. Riegue con el vino, sazone con sal y pimienta y los oréganos y deje que reduzca. Si quiere dar un toque picante añada una guindilla. Unte una bandeja de horno con un poco de aceite, coloque los calabacines y rellénelos. Cubra con el queso y lleve al horno a 250 º treinta minutos o bien hasta que el queso de dore. Sirva caliente acompañado de zanahoria ralada o arroz.

Nota: Puede substituir los oréganos por cominos.

Mientras pensaba que escribir me acorde de la primera tortilla de esparragos que vi en mi casa. Un amigo de mi padre con algun dote culinario le habia regalado. No me suena que mi padre llegara a comerla en casa, igual la llevó al bar para compartirla con los amigos. A mi madre no le gustaban los esparragos así que durante muchos años no llegué a probarlos. Pasaron otros tantos para que hiciera mis pinitos intentando hacer una tortilla que saliera mejor que un revuelto… Los esparragos silvestres son un produto muy  demandado en el el Alentejo portugués y en Extremadura y es habitual ver coches aparcados en el arcen de las carreteras mientras sus dueños van a buscarlos. Eso si, si no conocemos bien la planta son dificiles de ver y muchas veces crecen en sitios de difícil acceso.

Nivel de dificultad:

Fácil

Tiempo de elaboración:

30 minutos

4 personas

Ingredientes:

1 manojo de espárragos, 1kg aproximadamente

1 cebolla media

2 a 3 dientes de ajo

Cilantro

4 a 5 huevos

Pan rallado

Aceite de oliva

Sal

Pimienta

Preparación:

Prepare los espárragos separando la parte tierna de la dura del tallo. Para hacerlo sujete el espárrago por la punta con una mano y por el extremo del tallo con la otra mano. Doble ligeramente hasta que se rompa. Tire la parte del tallo. Corte las puntas en pedazos pequeños , Para retirar un poco del amargor introduzca los en agua hirviendo por cinco minutos. Pase por agua fría y escurra bien. Pique la cebolla y el ajo bien finos y rehogue en una sartén con un poco de aceite. Pique el cilantro y añada a los huevos batidos, seguido de los espárragos y sazone con sal y pimienta. Añada el pan rallado y mezcle bien. Coloque en una sartén untada con aceite y tape dejando que se cocine a fuego lento. De vez en cuando suelte los laterales de la tortilla. Cuando empiece a cuajar dele la vuelta con un plato y coloque otra vez en la sartén para terminar de hacer la tortilla.

Sirva caliente acompañado de patatas fritas o una ensalada.

Me acuerdo que una vez mi padre me contó cuando pasábamos al lado de los cardos en el campo, de que alguna vez cuando era un chico había visto españoles que cruzaban la frontera intentando huir de la guerra civil, cortando los cardos para comerlos, y que los llevaba a la propriedad para que les dieran pan, ya que el la flor del cardo era necesaria para cuajar la leche y hacer los quesos. Muchos años después colaboré en unas excavaciones arqueológicas en el Crómlech de los Almendros, (cerca de Évora, Portugal), y conocí a un anciano que vivía en la hacienda. De el decían sus vecinos que sabia mucho de plantas y sus propiedades. Una tarde de primavera al volver del trabajo lo vi sentado en la puerta de su casa, quitando las hojas a los cardos, dejando solo los tallos. Me dijeron que lo hacia para comerlos. No me acuerdo que habré pensado. A lo mejor que lo hacia por necesidad. Habrá se visto, comer tallos de hiervas? Bendita ignorancia la mía. Años más tarde vi algunas veces gente vendiendo bolsas de tallos en la puerta de algún supermercado en Badajoz, pero los miraba y seguía sin entender como podían comer aquello. Por fin un día los probé en un caldo en casa de unos amigos, en una pequeña aldea cercana a Arraiolos y la verdad es que estaba muy bueno!

Nivel de dificultad:

Fácil

Tiempo de elaboración:

50 minutos

4 personas

Ingredientes:

1 kg de cardos limpios

1 cebolla media

3 dientes de ajo

100 g de jamón

200 ml de agua de cocer los cardos

200 ml de leche

100 g de almendra laminada

1 cuchara de sopa de harina

1 limón

Aceite de oliva

Sal

Pimienta

Preparación

Corta las puntas de los cardos e retire los hilos. Córtelos en pedazos de cinco centímetros y lave los bien. Lleve a cocer en una olla con agua hirviendo y zumo de limón, durante treinta a cuarenta minutos o hasta que estén “al dente”. Escurra y reserva. Guarde el agua de cocer los cardos. Pique la cebolla y los ajos e rehóguelos en una cacerola con el fondo cubierto de aceite. Junte el jamón cortado en tacos e remueva durante cinco minutos. Añada la harina y envuelva con los demás ingredientes. Eche el agua de cocer los cardos y deshaga la harina. Junte la leche y el cardo. Cuando la salsa empiece a espesar adicione las almendras ligeramente deshechas. Sazone con sal y pimienta y deje que se haga cinco a diez minutos más. Si la salsa está demasiado espesa mezcle un poco más de agua. Sirva caliente.

Coco y gambas combinan a la perfeccion. Basta ver las recetas de curry de gambas.  Me gusta mezclar fruta en mis platos ya sea fresca o cocinada y pensé añadirle plátano. Además de un sabor ligeramente distinto le daría otra textura al plato. Claro que podría haber usado cualquier otra fruta como piña, con su sabor dulce o bien manzana…

Nivel de dificultad:

Muy fácil

Tiempo de elaboración:

60 min

4 personas

Ingredientes:

800 g de gambas cocidas, (con cáscara)

1 cebolla media

4 dientes de ajo

400 ml de leche de coco

2 plátanos

Aceite de oliva

2 cucharas de té de jengibre

1 pizca de azafran

Sal

Guindilla

Preparación:

Pele las gambas. Pique la cebolla y los ajos bien finos y rehogue en una cacerola con un poco de aceite. Una vez que la cebolla se transparente añada las gambas. Deje cocinar cinco minutos antes de echar la leche de coco. Junte una pizca de azafrán o colorante alimentario, el jengibre y la sal. Pele los plátanos y córtelos en pedazos de dos centímetros aproximadamente y añada a las gambas. Por fin sazone con un poco de sal y cayena. Sirva acompañado de espagueti o arroz. Si fuera necesario añada un poco de leche.

Nota: si lo prefiere puede substituir el plátano por piña fresca.

La alimentacion sana está cada vez mas de moda. Para conseguirla recurrimos com frequencia a productos nuevos o hasta desconocidos. Después nos encontramos com el eterno problema, “esto como se hace?”. Decidi probar suerte com dos de ellos, el tofu y la quinoa. El primero tan popular hace siglos en la cocina oriental resulta insipido si no lo mezclamos com algo que le aporte sabor. Y diria lo mismo de la quinoa esa semilla milagrosa que nos llega de los Andes. Los dos son una buena fuente de proteínas e fibras y se pueden combinar com casi todo. Los he juntado com vegetales y fruta fresca y la combinacion es agradable.

Nível de dificultad: 
Muy fácil
Tiempo de preparación:
40 min

2 personas

Ingredientes:

375 g de tofu (escurrido)

50 g de quinoa

6 a 8 tomates deshidratados

1 cebolla roja

Rucula

2 manzanas verdes

1 limón

Aceite de oliva

Garam Masala

Pimienta

Sal

Preparación:

Escurra el tofu y corte en cubitos. Coloque en un recipiente con tapadera, que pueda ir al horno. Sazone con un poco de Garam Masala, sal y pimienta. Riegue con  aceite y una cuchara sopera de agua. Junte los tomates deshidratados. Si son en aceite escurralos bien o reduzca la cantidad de este. Hornee durante veinte a treinta minutos. Mientras tanto lave la quinoa con agua corriente y lleve  a cocer en água hirviente durante quince a veinte minutos. Escurra y pase por agua fria. Corte discos de cebolla muy finos y mezcle con la rucula y las manzanas peladas, cortadas en cubos. Aliñe solo antes de servir, con aceite, sal y zumo de limón. Retire el tofu del horno y mezcle con la quinoa. Sirva caliente o frio.

Nota: Si no puede encontrar el Garam Masala en su supermercado, puede substituirlo por una mezcla de especias o hierbas aromáticas como oregano o tomillo.

Una amiga me dio esta receta hace más de veinte años. En su día me parecia lo más! Sencilla y agradable. Hacia mucho tiempo que no la preparaba, pero un dia de estos la recuperé y le hice algunos ajustes. Con unas rodajas de piña por ejemplo queda muy buena. Y ya que decir cuando se la presenté a los niños en forma de enchiladas o con otros tipos de tortitas y panes.

Nível de dificultad:
Muy fácil
Tiempo de preparación:
60 min

6 personas

Ingredientes:

1kg de carne molida

1 bote de alubias rojas (400 g escurridas)

1 cebolla

2 tallos de apio

4 dientes de ajo

1 pimiento verde

200 ml tomate frito

1 dl de vino blanco

Aceite

Sal

Pimienta

Guindilla

Para servir:

Pan Pita

Piña en almibar, (o en su jugo)

Lechuga

Preparación:

Pele la cebolla y los ajos. Corte el pimiento y el apio en trocitos pequeños. Cubra el fondo de una olla com aceite y cuando se caliente eche la cebolla picada y el ajo molido. Poche a fuego lento, removiendo de vez en cuando. Tape la olla para que se mantenga la humedad. Cuando la cebolla se transparente junte la carne en pequeñas cantidades de cada vez, removiendo para que se dore y suelte. Añada el vino, tape y deje que reduzca un poco. Sazone com sal y pimienta y junte las alubias que há pasado por agua y envuelva con la carne. Por fin junte el tomate frito y las guindillas a gusto. Si fuera necesário rectifique de sal y pimienta. Deje que se haga entre quince a veinte minutos más. Sirva en pan pita acompañado de rodajas piña en almibar y lechuga.

Nota: Si le queda demasiado seco añada un poco mas de tomate. Si por casualidad le parece un poco acido junte una cuchara de azúcar. Para un sabor mas picante aumente la cantidad de guindilla.

Hace bastante tiempo hice algunas veces una receta de Karlos Arguiñano de pencas de acelga con almendra. La verdad es que fue un descubrimiento. No era lo bastante como para ser plato único y la verdad es que requería un poco de tiempo. Como todas las novedades la cosa acabó por caer en el olvido. Sin embargo este último año he vuelto a encontrarme con las pencas de las acelgas. Ya sea rellenas, de vinagreta o escabeche, empanadas, al horno… Y decidi darles una segunda oportunidad.

Nível de dificultad:
Muy fácil
Tiempo de preparación:
40 min

4 personas

Ingredientes:

9 tallos de acelga

Queijo da Ilha o Parmesan

Jamón York

1 cuchara sopera de harina

20g de mantequilla

2 vasos de leche

1 huevo

Sal

Pimienta

Preparación:

Separe los tallos de las hojas de las acelgas. Lavelos y corte en rectangulos del mismo tamaño. Cueza durante diez minutos. Escurra y seque bien con papel absorvente. Rellene la mitad de los tallos con jamón york, y queso. Tape con la otra mitad de rectangulos. Prepare la bechamel. Derrita la mantequilla y añada la harina removiendo bien para cocerla. Junte poco a poco la leche templada. Siga removiendo hasta que se integre todo. Retire del fuego y mezcle un huevo batido. Sazone con sal y pimienta. Vuelva al fuego para terminar de cocer. Coloque las pencas en una fuente, lado a lado y cubra con la bechamel. lleve al horno para que se dore.  

No soy de embutidos, pero este es otra cosa… Según la tradición la “alleira de Mirandela”, (Portugal), fue concebida por los cristianos nuevos, como una forma de aparentar que habían abandonado su religión. Así simulaban comer carne de cerdo que su religión les prohibía.  En sus orígenes las alleiras eran de carne de ave, pero con el tiempo ya encontramos alleiras de todo, hasta vegetarianas… Quien no ha probado una alleira con patatas y huevos fritos? Está muy bueno, eso si, seguro que ningún nutricionista les recomendaría este plato.

Nível de dificultad:
Muy fácil
Tiempo de preparación:
30 min

Ingredientes:

Ingredientes:

32 tartaletas  pequeñas

1 alleira (200g) 

4 manzanas verdes

1 cebolla pequeña

1 cuchara sopera de azúcar moreno Azeite

Cebollino

Preparación:

Pele y pique la cebolla. Pele la manzana y córtela en trocitos pequeños. En una sartén rehogue la cebolla con un poco de aceite, hasta que se transparente. Adicione la manzana y el azúcar y mezcle bien. Tape y deje sudar removiendo de vez en cuando para que no se queme. Reserve. Haga una incisión en sentido longitudinal en la piel de la alleira. Colóquela en una sartén tape y deje que se ase en su propia grasa. Déle la vuelta de vez en cuando para que no se queme y la piel se despegue. Reserve. Prepare los aperitivos poco antes de servir para que las tartaletas se mantengan crujientes. Coloque un poco de manzana, coronándolas con un trocito de alleira. Decore con cebollino picado y pimienta molida. Sirva frio.

Nota: Una alleira de 200 gramos sirve para 32 tartaletas pequeñas. En este caso he usado una alleira portuguesa de carne de ave. Pero puede substituirla por otro tipo de salchicha.

En nochebuena solía ir a cenar a casa de mis tíos. Si por la compañía ya valía la pena sobretodo en esa noche,  todavía lo era mas por el placer de degustar este plato. Han pasado algunas navidades desde la ultima vez que lo comí, pero me decidí a preguntarle a mi tía la receta.

Grado de dificultad:
Medio
Tiempo de preparación:
90 min

Ingredientes:

Espinacas lavadas 800g

650g de gambas cocidas

1 litro de leche

25g de mantequilla

4 dientes de ajo

2 cucharas soperas de harina

2 cucharas soperas de cilantro picado

Aceite

Sal

Preparación:

Hierva las espinacas alrededor de diez minutos. Escurra bien y reserve. Pele las gambas. Hierva durante diez minutos la leche con las cabezas y las cáscaras de las gambas. Pase por un chino exprimiendo bien. En una sartén con un poco de aceite, saltee los ajos picados con las espinacas. Prepare la bechamel. Derrita la mantequilla y añada la harina removiendo bien para cocerla. Añada la leche poco a poco sin dejar de mover para deshacer la harina. Espere que se espese ligeramente. Por fin junte las espinacas, las gambas y el cilantro picado y envuelva. Sazone con sal. Coloque en una fuente y lleve al horno entre cinco a diez minutos antes de servir.